
Aquellos spaghettis que se ven tan apetitosos, lasagna o cannelloni como en el primer viaje a Italia recorriendo los sabores por placer. Spaguetti con salsa bolognesa en Bologna, Pizza Napoletana en Napoli, los bizcochos amalfitanos y las Lasagnas verdes en Puglia. Un bistec con salsa marinara en San marino o d'onion en Lyon, o con limón como los hace mi madre, con especies como cocino yo o sin ellas como lo hacen en el hospital, solo y con sal y a la plancha cuando tienes menos de una hora para cocinar, comer y salir.
Dos cucharadas mas de esto, sal y pimienta a gusto, quizás con azafrán quedaría mejor, romero para el olor y unas pepitas de mostaza podrían ambientar una noche romántica o una celebración por el triunfo de algo.
Quizás pollo, con naranja, o limón, frito, cocido o al horno, en mantequilla o al jugo, a la parrilla con brasas. parece increíble que aquellas criaturitas emplumadas puedan servir para tantas cosas, pensar que yo vine a saber más grandote que los trozos de una cazuela podían juntarse y eran una criatura viva.
Algunas cosas mas complejas de encontrar pueden generar hermosos recuerdos, tanto en sabores, aromas y texturas, todo eso encerrado en un plato, comer ciervo, jabalí, avestruz o pichón, serpiente, ratón, gato o cualquier mascota de aquellas que salen en los film's de Disney. Un niño puede sentirse tan increiblemente poderoso comiendose a la madre de Bambi, o al conejo de la suerte.

Y puedes viajar no sólo en sensaciones o recuerdos, también en imágenes de fantasía, como cuando lo que llega a los ojos es un coktel de camarones, salsas con mariscos o cremas agridulces que recuerden una linda playa acompañando un filete de albacora en mantequilla y ciboulette. Una bandeja de almejas u ostras, más cámarones y el olor a campo de un pastel de choclo, o unas humitas salidas del horno. Las vacaciones en el campo, la época de vendimia con un buen vino y el horno a todo calor, prendido para satisfacer los apetitos de los celebrantes.
Y ahora... quién sería capaz de levantar la primera piedra contra la gula?
1 commentaire:
Bendito sea quien dijo que comer era un placer!!
Éste quizas uno de mis más grandes placeres (de los reconocidos, jijiji).
Viva la buena mesa, abundante en sabores, colores, olores y texturas.
Macarena
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